La Energía Cósmica es la sustancia primordial del Universo que mantiene viva a la Naturaleza y al Ser Humano. Tiene la capacidad de ayudar al cuerpo a cuidarse solo. El organismo humano tiene la capacidad de interactuar con la energía proveniente de la fuente inagotable, el Cosmos. Este tipo de energía ha sido reconocida por diferentes culturas y se ha llamado de diferentes maneras: para los chinos, es el chi; en la India, se llama prana; El cristianismo lo llamó aliento divino; fue llamado éter por los griegos; los mayas se referían a esta energía como ki nam, mientras que en hebreo se llamaba ruah. De esta forma, el Universo y todo lo que existe en él, está en movimiento perpetuo y armónico, y se convierten en Uno. Esta Unidad está compuesta de diferentes formas de energía que ejercen una influencia constante sobre nosotros. Entre las formas más comunes de energía, puede pensar en la luz, el sonido, las ondas de radio y otras energías más sutiles que podrían no percibirse, aunque estamos en contacto permanente con ellas. La Energía Cósmica es una de estas formas de energía.

El ser humano tiene un cuerpo de energía además del cuerpo físico. Para que el cuerpo físico funcione correctamente y de manera eficiente, es necesario que los Centros de Energía funcionen correctamente. Los Centros de Energía son vórtices que funcionan como motores, encargados de recibir y transmitir eficientemente la energía del Universo. La salud del organismo humano depende del buen funcionamiento de los Centros de Energía. A través de los Centros de Energía podemos capturar la Energía Cósmica, y el organismo mismo puede usarla de la manera más inteligente que sea necesaria. Tenemos 7 centros de energía principales, y el método IRECA funciona en todos ellos. La aplicación del método IRECA permite captar y canalizar la Energía Cósmica para nutrir todos los sistemas del cuerpo humano y sus órganos respectivos.

Es una práctica que se ha llevado a cabo durante siglos. En muchos casos, se realiza de manera intuitiva sin ser consciente del hecho de que la energía se está transmitiendo, con la intención de promover el bienestar.

IRECA significa Istituto di Ricerca Sull´Energia Cosmica Applicata (Instituto de Investigación sobre Energía Cósmica Aplicada) con sede en Roma, Italia. El presidente de IRECA es el Dr. Natale Finocchiaro.

IRECA cuenta con muchos colaboradores, como investigadores, médicos y terapeutas que investigan el uso de la Energía Cósmica. Este trabajo de investigación comenzó con el trabajo del maestro Farid al Afuw al Fattah. Trabajó en este método sobre cómo usar la Energía Cósmica con fines terapéuticos a principios del siglo XIX en Anatolia. Varias fuentes indican que esta tradición proviene de un tiempo que se remonta a la construcción de las pirámides.

Es una técnica que nos transforma en canales conscientes de la Energía Cósmica a través de la armonización de los Centros de Energía. Con esta técnica, uno tiene la capacidad de canalizar y transmitir energía cósmica sin tener que usar su propia energía.

Vas a:

• Tener una herramienta adicional para tratarte a ti mismo.
• Fortalece tu organismo en un sentido más amplio: física, emocional  y energéticamente.
• Fortalecer tu sistema inmunológico
• Ser más resistente a las enfermedades
• Incrementar el bienestar físico y mental.
• Tener una herramienta extra para ayudar en situaciones de emergencia.
• Poder ayudar a otros a mantener o mejorar su salud.

Todas las personas pueden aprender y practicar este método

Los cursos están pensados para personas que desean ayudarse a sí mismas, y a otras, a mejorar su salud: terapeutas, médicos, madres, padres, estudiantes, profesionales en cualquier área…

Desde el primer día aprendes a utilizarlo. Además, es EFICAZ.

No necesitas mucho tiempo. Con 5 minutos  de aplicación diaria puedes mejorar tu bienestar y el de las personas cercanas.

La frecuencia en tiempo  depende de cada caso en particular, está determinada en los manuales que se dan a los asistentes en cada curso.

La técnica tiene ciclos para algunos casos específicos, se  utiliza con una frecuencia de al menos 3 sesiones por semana hasta un total de 21 sesiones, con una duración de no más de 5 minutos por sesión. Una vez que se ha completado un ciclo de 21 sesiones, se deben dejar 7 días de descanso y, si es necesario, se puede repetir el ciclo de tratamiento hasta que la condición mejore.

• Ayudar
• Prevenir y recuperarse de enfermedades.
• En la recuperación y en la capacidad de autocuración del cuerpo.
• Disminuir los síntomas asociados al estrés diario.
• También complementa otras terapias
• Es efectivo y sin efectos secundarios.
• Ayuda con el manejo del dolor

• Centros Energéticos
• Respiración
• Manos
• Atención e Intención  etc.